El pasado 3 de diciembre terminó el campeonato mundial de natación sincronizada que se celebraba en México.
El resultado fue bastante favorable para España, un tercer puesto con alguna crítica por parte de los expertos en esta disciplina de la natación.
Los jueces, tal vez, mas estrictos con nuestras nadadoras le dieron la victoria a China y el segundo puesto a Ucrania.
La World Trophy se trata de una competición que prima más la belleza artística que la técnica, y en la que las españolas querían presentar las nuevas coreografías con las que se competirá en el próximo Campeonato de Europa que tendrá lugar en Berlín en 2014.
Las componentes del equipo se esforzaron al máximo para lograr un buen resultado, la tercera posición dejo patente su dedicación. Con la ayuda de su entrenadora Esther Jaumá y el trabajo realizado a lo largo de la temporada pudieron hacer una magnifica competición.
A lo largo de los tres días de competición nuestras nadadoras nos ofrecieron un espectacular campeonato, sus composiciones fueron tan trabajadas como nos tienen acostumbradas hasta ahora, en los últimos años las medallas recibidas han sido el fruto del esfuerzo y la constancia que han dedicado a este deporte.
La natación sincronizada no creo que tenga el reconocimiento que se merece, las deportistas que se dedican a ella no ven reflejado su esfuerzo en el reconocimiento público por ello creo que este deporte se trata de pura pasión y vocación.
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