PIPELINE
¿Donde está el límite entre ola
perfecta y ola mortal? ¿Puede un solo spot de surf coronar a un surfista? Esta
es la historia de Pipeline, la ola más famosa y letal del mundo.
En la isla hawaiana de Oahu se encuentra la legendaria ola de
Pipeline. La perla de las 7 millas del North Shore que rompe sobre fondos de
arrecife de coral en frente de la playa de Ehukai. Un lugar idílico con el
que cualquier amante del surf o del bodyboard sueña algún día poder disfrutar,
aunque sea desde la orilla, de alguno de sus tubos perfectos.
La llaman la perla negra, y es que este
monstruo tiene el cuestionable honor de ser la ola más letal del mundo.
No son pocos los grandes surfistas y fotógrafos que esta ola se ha llevado, y
muchos, año tras año, los que han sufrido en sus propias carnes la fuerza de su
rabia demoledora
¿Cómo es esta bestia?
La ola principal de Pipeline es la
izquierda que rompe a lo largo del primer arrecife. Corta pero muy intensa, los
tubos llegan a rozar la perfección si las condiciones son las idóneas.
Cuando el swell llega del norte, en el mismo pico podemos encontrar la conocida
como “Backdoor”, una impresionante derecha que rompe a la vez que Pipeline y
que puede resultar muy peligrosa.
Cuando el mar está grande, el pico de la
ola se mueve hasta un segundo arrecife creando olas de 4 o 5 metros, y en los
días de condiciones XXL la ola empieza a levantarse en un tercer arrecife
que se encuentra mar adentro hasta pasar los 6 metros de altura.
Pipeline es una ola solo apta para
expertos. Incluso los mejores del mundo se tienen que dar un buen revolcón
antes de saber como tratar a este monstruo. Cuando las condiciones son buenas y
ante los buenos swells que llegan en invierno, el localismo aumenta, hasta el
punto de que han sido muchos los “turistas” que han salido a patadas del
agua. Los locales tienen sus razones para marcar su territorio, y es que
con una ola tan peligrosa como esta, un pico sobrepoblado puede crear problemas
tanto al que surfea, como a los que esperan su oportunidad.
A principios de los años 60, Pipeline
empezó a sonar entre la creciente escena surfera de la época, aunque los
locales aseguran que llevaban años disfrutando de esta ola en el anonimato. En
1964, Greg Noll surfeó una de
las olas más famosas que se recuerdan en el North Shore, al coger la ola de
Pipeline desde el tercer arrecife. Hechos como este hicieron que su fama
aumentara hasta el punto de que en los 70 ya era conocida mundialmente.
Cada día llegaba gente de más lejos a probar suerte con la ola, lo que provocó que en 1971 se organizara el primer Pipe Masters, el campeonato más famoso del surf. Evento final y más importante de la “Vans Triple Crown” que tiene lugar cada invierno en el North Shore hawaiano y que reúne a los mejores surfistas del mundo, que a su vez se disputan el título de la ASP en esta última parada
Además del Pipe Masters, el Da Hui Backdoor
Shootout reúne cada año a los mejores locales acompañados por algún
pro, para luchar por esta apreciada corona ofreciendo un espectáculo
impresionante a todos los asistentes.
La ola de las alegrías y las penas
Lamentablemente por la playa de
Ehukai han pasado muchos surfistas víctimas de la ola de Pipeline. Su
complejidad, el arrecife poco profundo y los grandes swells han hecho vivir más
de una tragedia en los últimos años. Pipeline fue la culpable de que el
conocido cantante Jack Johnson
abandonara su prometedora carrera como surfista, después de que un revolcón de
esta ola le dejara con 150 puntos y unos cuantos dientes menos.
Se ha ganado su fama de la ola más
peligrosa del mundo, pero también ha llevado a grandes surfistas a lo más alto.
El legendario Butch Van
Artsdalen , el mismísimo Kelly Slater,
o más recientemente el héroe local John John
Florence “El prodigio de Pipeline”, han vivido
algunos de sus mejores momentos surfeando esta ola.
Pipeline ha coronado a campeones y roto
tablas desde los 60. No cabe duda de
que es una ola de la que se han escrito grandes relatos en la historia del
surf. Representa el juicio al que cualquier pro que quiera llegar a algo se
tiene que enfrentar. Pipeline es, surf en su máxima expresión.
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